COLEGIO LA ASUNCION MONTILLA

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Comenzó su andadura allá por el año 1.953. Todo comenzó cuando D. Francisco de Alvear y Gómez de la Cortina, donó su casa-palacio (lo que es en la actualidad, el Colegio) a las Religiosas de la Congregación Esclavas del Divino Corazón porque D. Francisco conocía personalmente y tenía mucha amistad con el fundador de dicha Congregación, el Cardenal Marcelo Spínola.

         ¿Porqué donó su casa?. El Conde de la Cortina, aunque no es montillano de nacimiento, sí lo es de adopción (fue nombrado hijo adoptivo de Montilla), quería mucho a nuestra localidad, tenía aquí muchas posesiones que generosa y gentilmente fue donando a distintas instituciones que nuestro pueblo se lo reconoce y sigue agradeciendo enormemente, una de ellas fue precisamente ésta su casa.

         Aquí vivía con su familia, y concretamente su hija Asunción de Alvear, una niña ejemplar que falleció jovencita. Su muerte dolió mucho al Sr. Conde y no se le ocurrió otra cosa que pensar en todas las chicas de nuestro pueblo. Quería para ellas, en honor a su hija que recibieran una formación académica y cristiana del estilo de las Esclavas del Divino Corazón, en una época en que las jovencitas no tenían acceso a una formación con la misma facilidad como se tiene hoy día. Quiso que el Colegio mantuviera el nombre de su hija, es por ello que nuestro Colegio se conoce aquí como ?Colegio de la Asunción?.

         Hermana Marcela que actualmente reside aquí, es la única de las cuatro religiosas que vive y que estuvieron presentes en el momento de la donación. Nos cuenta emocionada, como el Sr. Conde, se fue en su coche de caballos, con lágrimas en los ojos y diciéndoles; ?desde éste momento sois dueñas y señoras de ésta casa?.

         Desde entonces y hasta la actualidad, ya más de 50 años, la vida en el Colegio ha sido imparable e impagable. No han dejado de salir generaciones impregnadas del estilo propio...

         En el año 2003 se celebró el 50 aniversario de nuestro Colegio. Actos sencillos, sentidos y muy participativos por parte de todos los montillanos, pues sólo tenemos palabras de agradecimiento a la labor hecha durante éstos años